Hasta en la muerte; Te amare.


Me detuve en la cocina y mire una pequeña mesa, donde había; unas flores de Cempasúchil, hojaldras, dulces, naranjas, dos veladoras, un jugo, guayabas y cañas, suspire, pero nunca quite la mirada de la mesita, una ofrenda era por supuesto, dedicadas para nuestros familiares que habían muerto, volví a suspirar, la mire y le pregunte ¿Crees que en verdad regresemos?

Me miro, y siguió caminando, la fui siguiendo, tomo asiento en un sillón, yo me senté a un lado de ella, me miro, le bajo el volumen de la televisión; "Mi papá tenia un libro en el que decía que en realidad nunca nos íbamos, simplemente que solo hay ciertos días en las que uno se acuerda de ellos y les ponemos comida, pero que en realidad solo se llevan la esencia".

"Por Ejemplo -dijo- había un matrimonio joven, tu sabes que en mis tiempos nos casábamos jóvenes; es mas apenas eran unos niños y ya les estaban buscando un marido, regresando al matrimonio, la esposa le dijo a su marido; ¡Dame dinero para comprarle algo a tus papás para ponerles algo en la ofrenda! y el marido le respondió; ¡Ponles dos ladrillos hasta crees que van a venir esos son puros cuentos! Pues no queriendo la mujer lo obedeció y les puso dos ladrillos, cuando el marido regreso en la noche del campo, ya que el era campesino, se detuvo con su burro y su yunta, por que iba a pasar una procesión, se le hizo raro  una procesión de noche, cuando llego a su casa le contó a su mujer lo que había pasado, su mujer no lo podía creer eso era imposible, pues para no hacerte largo el cuento, el día 2 de noviembre regresaba a su casa y vio pasar otra procesión, se volvió a detener, y pudo observar que unas personas llevaban flores de Cempasúchil, otras llevaban pan, algunas otras comidas y, en medio vio a sus papás con dos ladrillos cargando, se quito el sombrero y rezo, arrepentido, llego a su casa corriendo y le dijo a su mujer que fuera a comprar algo para sus papás, pero ya era muy tarde, pues ya los difuntos se iban, entonces cada día de muertos le ponían algo sencillo a sus papás, mira hijo eso es una leyenda, pero yo creo en ella".

Mi abuelita sabia de memoria muchas leyendas, cuentos y versos que, sin maldad, ridiculizaba, o exageraba, para que nos divirtiéramos todos, todos los que éramos su público, pero siempre dejan un gran aprendizaje. Pero  mi abuelita... hasta de su infancia mas remota hacia gala; su papá, era cartero y ella, según mi propia abuelita, era la consentida, "era su pequeño hombre" ya que ella solía hacer todo lo que un hombre hacia, en sus propias palabras, su papá siempre la quiso mucho, ella lo acompañaba cuando iba a dejar el correo al otro pueblo, su madre se disgustaba un poco, pero a ella no le importaba, "¡Cuanto sufrió, cuando me junte con tu abuelo, eso me contaba mi hermana, no dormía, yo creo que, por que lo esperaba de todas mis hermanas, menos de mi, la ultima vez que lo vi estaba embarazada de mi segundo hijo, tu otro tío estaba pequeño tenia como cinco años, recuerdo que me fue a visitar, el se iba a ir a la ciudad de México con mi otro hermano, un sábado, eran como las cinco de la tarde . recordó- escuche como me llamaban cuando me paro hacia mi recamara, estaba la cortina moviéndose y tu tío me decía, ¡Mira el señor que va ahí volando! al poco tiempo llego mi hermano con una canasta de cosas para el bebe y, yo le pregunte por mi papá el insistió que estaba en México, y que le digo que si ya había muerto, mi hermano claro fingió sorpresa, pero ya lo sabia, después llego tu abuelo y me tuvo que decir la verdad y justo había muerto ese sábado mas o menos a las cinco de la tarde, a lo mejor era el, yo siempre me sentí  culpable por haberme juntado con tu abuelo, por todo lo que sufrió mi papá, yo le lloraba y pedía que regresara para pedirle perdón, nunca le pude pedir perdón, cuando llegamos a vivir a esta casa clarito escuchaba unos pasos que se acercaban a mi cama, la verdad me daba miedo, pero un día me atreví a alzar la mirada y era el y, me decía que venia a darme la bendición, cuando le bese la mano, eran puros huesos, después de ese sueño, por que yo creo que si fue un sueño, ya no lo volví a soñar, por mas que trataba ya no lo soñé mas, creo que desde ese día se fue".


"Por eso yo creo que uno nunca se va, siempre estamos presente con las personas que mas amamos o los lugares que amábamos, esperando, solo el momento para volver a renacer, ¡Te lo aseguro!".....

Comentarios

  1. ME gustóoo :D que bellas historias... tradiciones, calaveritas, olores y flores :)

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