Sueños con golpes de Olvido.

A noche volví a soñar, hace tanto tiempo que no soñaba que hasta empezaba a olvidar como era la sensación de soñar. Hace mucho tiempo deje de soñar y, ahora empiezo a tener miedo de seguir soñando una y otra vez, sin poder detenerme, soñé los días y sus noches, tu cuerpo junto al mio, tu aroma, tu pasado rindiéndose a mi presente.

No quiero volver a soñar, no quiero volver a soñarte,

-¿Puedo ayudarte en algo?

-Estoy buscando un amigo, el ríe y llora mucho.

-Esa clase de amigos nunca se deben perder. 

-Lo se y es muy triste el hecho de solo pensar de que no lo volveré a ver.

-¿Dices que ríe y llora mucho?

-Así es, es un chico único y especial, tiene una magia sorprendente.

-Lo siento, pero aquí no ha pasado.

-De cualquier modo , Gracias.

Los sueños a veces suelen jugar con nosotros, nos hace creer que algún día se convertirán en realidad. Me da miedo soñar y no poder salir de ese sueño, me da miedo quedarme en el lugar de mis sueños.Sabia que llegaría ese momento, en el cual me tendría que enfrentar con ellos, nunca supe la razón por la cual deje de soñar, no se si perdí la fe, simplemente no lo se, pero hoy, me vuelvo a enfrentar a los sueños, a los sueños que me vuelven atrapar.

-¿Te sabes la historia del hombre que olvido todo?

-No, no me lo se.

-¿Quieres que te la cuente?

-Si.

-Había una vez, un hombre cansado de tanto desamor, que una noche, de esas que están de mas, mientras dormía,  en sus sueños, frente a el se le apareció un mago de gran poder espiritista, el cual le ofreció  ayudarle en lo que mas le aflija, así que, después de pensar un buen rato, decidió que lo que el mago pudiera ayudarle es que, el pudiera tener la capacidad de olvidar todo, como si se reiniciara todo. Al otro día, pensó que todo era una locura, camino hacia el baño, donde un jabón tirado en el suelo cumplía un deber ¡Tirarlo! Cuando recupero la conciencia, no recordaba nada, ni quien era, ya no sabia reír, ya no lloraba, ya no sabia que era el amor y tan poco sabia si había sido amado. En un segundo se había transformado en el hombre que había matado a todos a golpes de olvido, no tenia identidad y no tenia amigo alguno que pudiera recordar, a quien recurrir. Le era entonces monótona la vida, decidido comenzar a armar sus propios recuerdos, cambio de país, su forma de vestir,  y se había puesto su propio nombre, fue entonces que el día menos pensado, conoció a la persona que amaría por primera vez, encontró su primera versión de amor. El mago, aquel que le había cumplido su deseo, se apareció de nuevo, a el no lo había podido olvidar <<¿Que quieres?>> le pregunto <> El se había negado a darle lo que en ese momento el tanto quería, el mago, molesto, lo miro a los ojos y en ellos pudo ver sus recuerdos, con detalle, después de este relámpago de recuerdos, El empezó a sentir que perdía peso, se sintió ligero y cuando pudo darse cuenta, ya estaba convertido en espuma de mar.

-No tiene sentido tu historia.

-Nada tiene sentido si olvidáramos todo, tu por ejemplo olvidaste a tu amigo, aquel que ríe y llora mucho.

-Tu olvidaste soñar.

-Claro hace tiempo que no sueño, pero  últimamente  he regresado a soñar y eso me da miedo, no quiero volver a soñar, no quiero perderme en un sueño y si mañana no despierto, prométeme que no me olvidaras.

-Te lo prometo, pero ven vamos, finjamos que al menos tuvimos una despedida.

-No quiero que te vayas.

-Te das cuenta que tal vez estos sean nuestros últimos momentos juntos.

-Entonces mírame, déjame al menos guardar este momento.

-Mañana sera todo distinto.

-Si, tal vez mañana sea el principio del final.

-¿Te imaginas esa historia en la realidad?

-Ya lo creo,te diría que existe, pero hace un mes que mi yo particular decidió que dejara de existir, aún así yo sigo esperando que vuelva a llover. 

-Mas o menos me pasa lo mismo, pero hasta que no tenga los 18 no me puedo lanzar mas de lo que piensas. 

Es aquí donde el sueño y el olvido se unen, cuando al cerrar los ojos ya nada volvió a ser como antes, los recuerdos, esos recuerdos que los unían, empezaron a desvanecerse y al otro día, ambos ya eran un par de desconocidos, los cuales  siempre se buscarían, como aquellos que reían y lloraban muchos, aquellos que una tarde frente a la puesta del sol se perdieron para siempre.