Tercer Pena: La Princesa Arely

En el viejo reino mágico en donde se encuentra la manzana prodigiosa, vivía la pequeña princesa Arely. Como toda princesa, Arely siempre cumplía con una lista de deberes , tomaba clases en la mañana con su maestra particular, pasaba horas ayudando en el jardín y   pasaba otras  horas interminables en leer, pero si a ella le gustaba algo con tanto amor, era cuando de noche, mientras se cepillaba su cabello, veía la luna y las estrellas, se sentía tranquila, ese contacto intimo con la luna; era único.

Pero esa noche, era  todo distinto, la luna se veía ausente, sabia que era algo ilógico percibir el estado emocional de la luna y su padre se reiría de ella, si la escuchara decir lo que estaba pensando, sin embargo,  lo creía  Suspiro y la miro un rato.

-¿Te sentirás tan sola como yo, Luna?
-no lo creo 

Una gata de color blanco apareció en su ventana, la princesa Arely, salto del susto, eso si que era imposible...

-¿Una gata que habla? Estoy enloqueciendo
-pues yo creo que estas mas cuerda que una persona promedio
-¡Diablos! Me iré a dormir, si es eso, necesito dormir

La princesa se fue a su cama.

-¿Por que dices eso?
-por que es imposible que una gata hable
-nada es imposible
-si lo es
-que no
-¡Por Dios! yo peleando con una gata, esto es un sueño
-entonces si es un sueño ¿Por que no vienes un rato conmigo?
-¿A donde iremos?
-vamos a dar una pequeña vuelta al bosque
-¿No es peligroso?
- de noche, todos salimos a dar una fiesta
-¿Todos?
-si ¿Vienes o te quedas?
-voy, si esto es un sueño, quiero al menos ver que sucede y no quedarme como tonta aquí

Arely siguió a la gata, caminaron por un largo rato, poco a poco, La princesa Arely vio como se alejaba de su casa, le dio miedo, la gata se había detenido enfrente de varios arbusto. se volteo hacia ella y le dijo que esperara, ella espero, pero escuchaba murmullos, "llego, Esta aquí  era lo que alcazaba a oír,  después de un rato la gata salio.

-ven entra
-¿hay fiesta?
-si
-¿Que celebramos?
-que hoy nos vienes a visitar

La princesa entro a los arbustos y para su asombro , vio a varios animales del bosque conversar, algunos bailaban, otros tocaban instrumentos musicales, pero el silencio se apodero del lugar cuando un  pato blanco se apareció.

-Demos la bienvenida a la princesa Arely que hoy nos ha visitado 
-¡Bienvenida! - gritaron todos 
-¿Como sabes mi nombre?
-se me olvidaba decirte que no cuestiones al Señor Pato
-mi gata, amarrarme de una pata, por favor, todos puede cuestionarse y yo creo que la princesa tendrá mucho que cuestionar
-así es, tengo muchas cosas que decir, ¡Diablos! Es que esto no puede ser cierto
-¿Por que no puede ser cierto?
-por que los animales no hablan con los humanos según la ciencia
-hay pequeña la ciencia es creer en la ignorancia de los expertos
-la vida de princesa no es tan fácil como todos creen, hay veces que me gustaría salir corriendo, esas son galletas
-y de chocolate
-están riquísimas
-son mis favoritas
-Señor Pato
-¿Que sucede Arely?
-lo peor es que me estoy acostumbrando a no ser nada por mi
-lo que tu debes de aprender es que las oportunidades solo se dan una vez, debes de arriesgarte, mírate aquí con nosotros, tomaste esta oportunidad y hoy disfrutas de galletas de chocolates 
-¿Casualidad? ¿Destino? No lo se, pero te conocí 
-no llores y menos por tus frustraciones, ni por lo que te hayan hecho en el tiempo muerto de tu pasado
-es inevitable no llorar cuando se me viene a la mente todos los recuerdos de golpe
-te llamaron princesa y te lo creíste y ahora mírate estas llorando, en verdad no te lo creíste
-¿Por que?
-por que las princesas nunca lloran, un día cerraras los ojos y todo ese daño que te hicieron quedara afuera, pero necesitas arriesgarte, a ser simplemente tu
-Princesa es hora de que regreses a tu habitación
-¿tan rápido?
-ve niña que en unos minutos va a amanecer y esto que ves, desaparecerá
-¿Nos volveremos a ver?
-esta es la primera y ultima vez que nos veremos
-no te voy a olvidar, pero si te voy a recordar en otros tiempos
-pase el tiempo que pase, estemos donde estemos; hay cosas que simplemente no se olvidan 

La princesa Arely y la gata de color blanco emprendieron el viaje de regreso, corrieron por que el sol empezaba a dar sus primeras apariciones, cuando llego a su ventana, ambas se despidieron, Arely sintió en sus ojos una fuerte sombra, no pudo ver mas, cuando pudo empezar a parpadear vio los primeros rayos de sol en su ventana, el día comenzaba "¿Que sueño tan raro? y ¿Si fue mas que un sueño?" Se puso de pie, se dirigió a su tocador, se cepillo el cabello, cuando su hermana apareció en la puerta.

-¿Quien te trajo estas galletas?
-¿Cuales?
-las que están en tu mesa
-no lo se
-tienen una nota, se ven riquísimas
-dame la tarjeta por favor y si quieres toma una de ellas
-gracias hermana

Arely tomo la tarjeta, comió una galleta "Son las misma que comí con el Señor pato" se dispuso a leer la tarjeta.

Querida Arely: Acuérdate de que siempre compraras galletas para que mi pancita no tenga hambre que yo siempre procurare que nunca te falte las historias para ti, para mi dulce y pequeña Arely, a la que nunca dejare de amar ni aunque me maten, a la princesa que siempre recordare con mis discos de vinilo y mi plato de galletas de chocolates, las cuales llenan a mi pancita como tu lo haces en mi vida, Arely siempre recuerda comprar galletas y que sean de chocolate para que cuando yo no este contigo, con cada bocado sientas mi presencia.  Hay mi dulce y pequeña niña que come galletas y no me das...




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