Verla de nuevo

La ultima vez que estuvieron juntos, fue aquella en la que se pasaron toda la mañana platicando, claro el sentía culpa, le estaba ocultando muchas cosas, pero no tenia el suficiente valor para decirle la verdad, así limpia, sin ningún tapujo, escuchaba y algunas veces articulaba palabras pequeñas. 

Si en verdad tenia noción de lo que le estaba ocultando, lo fingía bien, ¿ Podría ya saberlo? ¿Y si lo sabe? ¿Que tanto es lo que sabe de la verdad? ¿Si lo sabes me podrías perdonar? ¿Me creerás si te digo que no fue mi intención? Muchas preguntas invadían su mente, se despidió de ella, la vio alejarse, se veía tan hermosa, su sonrisa, sus ojos que tanto amaba el, no era la chica super modelo, pero era su chica, aunque fuera de otro, la vio como poco a poco la distancia comía su silueta, era cierto su sublime obsesión, era amor y admiración. 

Admiraba la forma en que plasmaba  su retorcidos pensamientos en hojas de papel, amaba sus locuras, todo lo que solía decir, a veces  miraba cada de detalle de las cosas que hacia, quería correr y abrazarla, aunque sea estrechar su mano, pero siempre se contenía, era un sueño sin razón, el no supo mas de ella por algunos meses, pero siempre esperaba verle llegar, con el beso que soñaba, pero nunca ella lo fue a buscar y volvió a pensar en ella, en esos días en que todo estaba bien entre los dos, en esos días en que el tenia su amor, su atención.

La ausencia de ella duro lo que dura el verano y la volvió a ver, sus ojos eran ausentes, lo miraba con un desdén, le dio miedo, no era la que amaba, se veía tan distinta, su ropa no era la que solía usar, desde cuando usaba aretes, le dio miedo verla tan cambiada. se decepciono, entonces vino a su mente el recuerdo de aquella vez en que ella había sacado una baja nota en el colegio, se comporto tan fría con el, solo se limitaba a decir pocas palabra,sin ni siquiera saludarlo, ni despedirte de él… solo una queja, un conflicto  en el que no se si podría ayudarle.

A estas alturas tendría que saber lo que significaba para el, y al menos, tratarlo con un poco de cariño…Le hubiera gustado poder ayudarle, pero sintió la impotencia de quien quiere pero no puede, al otro día ella le pidió disculpas. En tres sencillas palabras, sus disculpas le habían llenado de paz que el día anterior le había robado, pero de todas formas y como ella misma le ha dicho “El año que viene espero que sea mejor”… seguro que sí, porque probablemente, el año que viene, ya no tengan contacto.

Entonces se agotaron los lugares para las dudas, obvio era que no quedaran asientos para las esperanzas. Porque en este mundo todo es posible menos tú, mujer. Porque podría tener su propia constelación pero no sus besos, y habría sido fácil rasgar el manto para dibujar su rostro entre las nubes o hacerte más feliz de lo que la imaginación puede convencerla.Y lo curioso del caso, es que ella lo trataba con total naturalidad, hablaban como amigos, compañeros de clase, sin más…con un mucha complicidad, pero el  no creía que sea ese el problema,sino su  necesidad de aferrarse a la ilusión que le dio su vida cuando estuvo con el, a tantos absurdos sueños que tejió con una madeja de nubes de colores, en tres insignificantes días y muchas noches de conversación. Pensó y se repitió: “es absurdo, como puedes sentir algo así, por alguien que te ha dejado claro que no quiere estar contigo” y lo respetó… pero no puedo evitar sentir ganas de verla de nuevo.

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